Existe un serio debate acerca de por qué las temperaturas observadas no han seguido el ritmo de las predicciones modeladas por ordenador
El Informe de la semana pasada en el que se explica que la actual «pausa» en el calentamiento global podría estar vinculado a un enfriamiento cíclico en el Océano Pacífico será interpretado por los escépticos del clima como evidencia de que el calentamiento global no está ocurriendo, y por los políticos como una razón más para olvidar el cambio climático y seguir con sus negocios como de costumbre. Ambos estarían peligrosamente equivocados.
Realmente no hay disputa alguna en las ciencia del clima sobre la relación entre los niveles de dióxido de carbono y la temperatura en aumento. Entre 1970 y 1998 el planeta se calentó en promedio 0.17ºC por década, y de 1998 a 2012 a 0.04ºC por década. Los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera, sin embargo, siguieron aumentando y ahora son los más altos que en cualquier otro momento de los últimos 800,000 años.
Doce de los 14 años más calientes registrados han ocurrido desde 2000, los dos últimos años han estado marcados por catastróficas inundaciones en Australia y temperaturas récord en los EE.UU., y la pérdida de hielo del Polo Norte se ha acelerado a un ritmo tal que los modeladores del clima esperan que el océano Ártico esté rutinariamente libre de hielo cada septiembre después del año 2040.
Hay, sin embargo, un serio debate acerca de por qué las temperaturas observadas no han seguido el ritmo de las predicciones de modelos climáticos y donde el calor que debería haberse registrado en los termómetros globales no ha dado la cara. Una conjetura – con el apoyo de una investigación sostenida, pero aún incompleta – es que las profundidades de los océanos se están calentando, es decir, el calor adicional que debería medirse en la atmósfera ha sido absorbido por el mar. Esta no es una buena noticia, la atmósfera y el océano participan en equipo, y es probable que este calor almacenado sea devuelto a la atmósfera más pronto que tarde y de manera impredecible.
La verdadera lección de este tema es que todavía hay mucho por comprender en cómo funciona el planeta, y exactamente cómo el océano y la atmósfera distribuyen el calor desde el ecuador hacia los polos.
El otro mensaje es que un mayor calentamiento en camino. Esto se debe a que al planeta todavía le hace falta hacer notar las consecuencias de las emisiones de gases de efecto invernadero de hace 20 años o más. Así como la llama de gas tarda unos minutos en calentar el agua de la olla, por eso la energía adicional agregada a la atmósfera tarda una o dos décadas para hacerse sentir. Es por eso que los modeladores del clima han sido desconcertados por el aumento menor al esperado en las temperaturas también han advertido que los extremos de calor aumentarán en la próxima década o dos, aun si los gobiernos comienzan a reducir las emisiones.
También advierten que si el mundo sigue quemando carbón, petróleo y gas a un ritmo cada vez mayor después de la segunda mitad del siglo podría pasarse a un nuevo régimen climático en el cual los meses más fríos del verano serán sustancialmente más calientes que el mes más caliente de la actualidad. La noticia no es tranquilizadora y la complacencia no es una opción.
Cuidemos al Medio Ambiente.!
Éxitos con el blog!
Saludos!
Anel.
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